• Cojín personalizado de 40cm x 40cm
• Relleno incluido
• Tarjeta recordatoria.

Llegar a la jubilación es un momento especial y único. Es el comienzo de una nueva vida de libertad y tranquilidad. ¿Qué menos que tener un buen recuerdo de este día? Con nuestro cojín personalizado Diploma de jubilación tendrás un regalo práctico y precioso con el que sorprenderle y recordarle para siempre uno de los mejores días de su vida. ¡No querrá despegarse de él!

Nuestros cojines están fabricados en una suave tela de poliéster blanca, en la que los colores destacan con la mayor intensidad y nitidez. Es una funda totalmente lavable y, para ello, incluye una cremallera en un lateral para poder sacar el relleno y lavarla cuando deseemos. Por supuesto, el cojín se envía listo para usar con un mullido relleno. El destinatario solo tendrá que preocuparse de buscar el lugar perfecto para colocarlo.

Lo que convierte este cojín en un regalo tan especial es la posibilidad de diseñarlo con la foto que más nos guste. Sobre un fondo con caracteres festivos (serpentinas, estrellas…) aparece un marco amarillo colgado con la palabra “jubilado” en su parte inferior. Este marco ejerce de diploma para la foto, que irá colocada en su interior. Podemos elegir una foto del destinatario, una foto de todos sus compañeros de trabajo, una imagen/dibujo divertido o incluso un texto. Lo mejor de este producto es que permite una personalización casi total, gracias a la plantilla de diseño.

Junto con el cojín, siempre tienes la opción de incluir una taza personalizada a juego de 300 cl, con la que hacer tu regalo aún más completo, y con la que el destinatario podrá desayunar cada mañana.

Si buscas el regalo perfecto para la jubilación de esa persona tan especial, nuestro cojín personalizado Diploma de jubilación es, sin duda, una de las mejores opciones para sorprenderle. Nos encantan los cojines porque son de lo más achuchables y quedan genial en cualquier rincón de la casa. Si a eso le unimos un diseño especial y personalizado, el resultado es un regalo perfecto y cargado de sentimiento, que el destinatario sabrá apreciar con todo su cariño.